Firme ante la lucha por un nuevo sistema: ¡las elecciones fraudulentas no conducirán a nada! La derecha sonríe porque la izquierda hace el show

    La derecha radical, fascista, violadora de derechos humanos, vendepatria, narcoterrorista, etc. Hoy sonríe con mucha más gracia y se sienta a comer mientras observa detenidamente cómo la llamada “izquierda” se ahoga sola. Colocan a las clases trabajadoras entre la espada y la pared, haciéndoles creer la vieja cháchara de que las elecciones lo son todo e inmutables, como si fuera una creación natural. La derecha propugna continuar el sistema neoliberal que, como ya lo señalamos reiteradamente, se basa en la opresión del trabajo de la gran mayoría social para enriquecer a unos pocos y sirve de base para vender el Perú a las grandes potencias imperialistas, lo cual atrae más hambre, desesperación, muerte por enfermedades curables entre las clases trabajadoras y cuando estas decidan levantarse en protestas reclamando un derecho, serán reprimidas de la peor manera porque a las clases opresoras les queda todavía el recurso de defender la llamada democracia a través de las fuerzas armadas y su violencia fascista. Ver el caso de Colombia, actualmente. 

    Mientras tanto, la izquierda solo cumple con ayudar a las clases dominantes a embutir en la mente del pueblo el viejo engaño de que las elecciones burguesas son garantía de democracia, son indestructibles y deben ser respetadas porque es “el último eslabón de la humanidad”. 

Así, los de Perú Libre decían: Izquierda Popular diferente a Izquierda Caviar. 

Decían y denunciaban a JP: miserables de Izquierda Caviar…corruptos caviares... delincuentes... aburguesados... oportunistas. 

Hoy dicen: Viva la izquierda unificada. 

    ¿Un hombre decente podría unirse a un “miserable”, un “corrupto”, un “delincuente"?, ¿un "proletario" puede unirse a un "aburguesado"?, ¿un hombre que "lucha por las mayorías" puede unirse a un "oportunista"? No se trata de unificar por unificar a la izquierda, sino de seleccionar a los mejores cuadros —esto no es escoger a dedo solo a los que manejan un fluido lenguaje u ostentan títulos, sino en base a su desenvolvimiento en el trabajo de masas—, en el mejor de los casos. Sus leguleyas se les vino abajo ¿y no dirán nada? Algunos ya se apartan, pero no se apartan en silencio; reconocen lo que ocultaban desde el inicio por conveniencia o desinformación: alianza con Patria Roja (organización vende huelgas, explotadora de maestros, traidora de los trabajadores) y MOVADEF (organización comodina, traidora de los trabajadores). La elevada y futura congresista Zaira no manifiesta nada, ¿se volvió “desmemoriada” tal como twiteaba hace poco? Y, sin embargo, es el partido que representa el mal menor. Como siempre, el mal menor, que una vez en el poder se convierte en un mal casi del mismo rango que el mal mayor de ahora.

     Hemos venido denunciando ya la posición arribista y burguesa no sólo de Castillo, sino también de Perú Libre que se autodenomina marxista-leninista, cuando desconoce por conveniencia los principios básicos del marxismo-leninismo y hemos emplazado a las distintas agrupaciones nuevas que se dicen marxistas-leninistas a retomar el verdadero camino del socialismo científico, pero se negaron. Esperemos que ahora abran los ojos, vean que la izquierda sólo cumple un rol dentro del juego sucio de la burguesía, y no garantiza para nada la posibilidad de un avance “democrático” y mucho menos un avance hacia la destrucción del sistema opresor. Recordemos que la izquierda puede resultar tan fascista como los de derecha radical… recordemos que no toda reforma es a favor de las clases trabajadoras. 

    Ahora bien, no faltará algún intelectual que nos espete a meditar sobre el Frente único propulsado por Mariátegui y luego por el Partido Comunista de China bajo la conducción de Mao Tse-Tung. El primero, hablaba de forjar el Frente Único con determinadas clases sociales (proletariado, campesinado, pequeña burguesía nacional), a cuya cabeza debería estar el Partido de vanguardia del proletariado para enfrentar al imperialismo y direccionar hacia el socialismo. Tal cosa no se hace aquí; primero, PL y JP no son claros con la lucha anti-imperialista y las alianzas que tejen son netamente burocráticas, no con las masas porque trabajo de masas no lo hubo ni lo hay ahora, pues de estas solo necesitan su voto. Si bien es cierto, que en el caso de China se forjó una alianza entre el PCCh que lideraba una gran fuerza popular y el Kuomintang que también direccionaba a otra gran cantidad de cuadros populares, lo hicieron para enfrentar la agresión imperialista, pero bajo claros condicionamientos en los que sobresalen los puntos especificados por el Doctor Sun Yat-sen, los cuales son incumplidos por Chiang Kai-shek, nueva cabeza del Kuomintang a la muerte del primero, por lo que el PCCh decide romper con el Kuomintang ya que su postura se tornó oportunista. No cabe ni la más mínima posibilidad de que un partido de vanguardia proletario se una con oportunistas; va contra la moral marxista.  

    Debido a la crisis actual de la democracia electorera, en la que el pueblo peruano ve crecer sus dudas con respecto a cuál de sus opresores elegir, y en el mejor de los casos vota por un candidato debido a que el otro representa la impunidad, urge la estructuración de nuevos cuadros que emerjan de las luchas emprendidas por las clases trabajadoras y la reconstrucción del partido de vanguardia, para lo cual debemos proseguir y reforzar el trabajo de masas, empezar a organizarnos y asumir plenamente el ideario de Mariátegui. Desde ahí impulsar, reforzar y estructurar orgánicamente el Frente Único que se desenvuelve en las capas populares. 

Dirección Política de Vanguardia Peruana

Lima – 06/05/2021